DEDICATORIA

Quisiera hacer mención a aquellas personas de las que son parte de este blog, de las que tanto he aprendido en el mundo de la montaña…

A mi AMIGO “Manue” que fue el que me dio el primer empujoncito haciéndome mapas y croquis en hojas de papel (aun yo no tenía internet) todos las semanas le pedía consejo de dónde ir, así durante años y a día de hoy aún le sigo consultando, qué difícil es escucharle decir “ahí no he subido".

A Antonio Muñoz del cual aprendí, digamos que casi todo, fue quien me enseñó la sierra de las Nieves, a conocer sus rincones, a conocer los nombres de las montañas y con quien me estrené en Sierra Nevada.

A Valeriano, nunca he conocido a nadie como ÉL, cómo saber moverse sin mapa, sin GPS, no le hace falta ningún sendero y llega a una cima en línea recta, a día de hoy las rutas de ir como cabras le llamo “ruta de Valeriano”.

Y como no, me falta Javier, el Mariscal de las Montañas , el saber Estar , la paciencia , sabe leer un track como nadie , y el que a base de cabezonería logró convencerme de comprarme un GPS , y ponerme al día con su funcionamiento y al que sigo dando la tabarra una y otra vez.

También agradecer a Rafael Flores su interés cada vez que le pido un track o le hago alguna pregunta, siempre me ha respondido, con la curiosidad de que no nos conocemos personalmente aunque hace ya unos 7 años nos presentaron el Pilar de Tolox y como no a mi último colaborador en proporcionarme nuevas rutas, Juan I. Amador, rey del Jurásico

Y acabar, como no, con mi inseparable compañera Inma con la que llevo hechas a día de hoy 502 cimas distintas de 17 provincias diferentes y una de Francia. Y LAS QUE NOS QUEDAN, seguramente sin ella no habría hecho ni la mitad de la montaña que llevo, imposible encontrar a acompañante mejor.

Y lo mejor de todo que me ha dado la MONTAÑA es haber conocido a tan buena gente del Grupo de Montaña de Estepona , de La Bota Viajera de Málaga, del Grupo los 13 de San Roque y del Comando Preston.

miércoles, 5 de agosto de 2020

2020 - GRAN VASAR DE LA ALCAZABA


Y le toca el turno a uno de nuestros  últimos rincones que nos falta por  conocer de Sierra Nevada por encima de los 2500 m., el Gran Vasar de la Alcazaba.

El 25 y 26 de julio del 2015 visitamos por primera vez las lagunas de las Calderetas, justo 5 años después volvemos y esta vez desde la Hoya de la Mora donde cogimos la lanzadera para empezar a andar desde la Posiciones del Veleta. Íbamos al grano, nos fuimos por la pista hasta el Collado del Ciervo, hasta aquí todo normal, bueno menos el peso de las mochilas. La temperatura era bastante agradable gracias al aire que corría

Aquí nos encontramos con Carmen, compañera de Comando Preston que estaba haciendo una travesía de tres días. Empezamos la trepidante bajada hacia la Laguna de la Mosca,  que tantas y tantas veces habíamos visto desde arriba pero nunca desde el ras. Preciosa por cierto. Había dos jóvenes tomando notas y recogiendo muestras, resultaron ser de la Universidad de Sevilla que estaban haciendo unos estudios sobre una flor que está en peligro de extinción, buena y curiosa charla que nos dieron.  Unos nubarrones nos alegraron el día, primero por quitarnos el sol y segundo porque nos resaltaban las fotos. Y llegó el gran momento, nos metimos en el Gran Vasar de la Alcazaba, donde estrenamos los cascos, mejor prevenir. Como ya suponíamos era un “paraíso” montañero. Impresionante llevar esos paredones que forman la Alcazaba, vueltas y más vueltas forman este vasar. Una vez ya le pierdes la vista al Mulhacen, Puntal de la Caldera, Veleta etc., aparece la parte oriental, el Cuervo, Mojón Alto, Puntal de Vacares. Pasamos por rincones que a lo lejos parecía imposible poder pasar. Ya veíamos el Espolón de la Alcazaba  por encima de nosotros. Y llegamos al collado donde empieza la crestería hasta el Puntal de Vacares, aquí me dí cuenta que con el teléfono que hago las fotos se jodió del todo y resultó que todas las fotos que eche en el vasar eran en plan selfi.  Pasamos por el Puntal del Goterón ( 3071 m.) y Puntal de las Calderetas (3098 m.), el calor se hacía sofocante, el aire se paró. Eran 17.30 horas, las lagunas de las Calderetas están aún en pleno apogeo pero con este clima que estamos teniendo  pronto empezaran a quedarse con poco agua. Nos quedaba subir al Puntal de Vacares pero no tirábamos de nosotros mismos, la calor era asfixiante. Así que nos la jugamos y nos metimos en los Acucaderos para ir más recto a las lagunas, un auténtico caos de gigantescas moles de piedras, infernal bajada que nos dejó  las rodillas tocadas, era mucho peso lo que llevábamos para meternos en este “marronazo” pero peor era soportar el calor. Hora y cuarto tardamos en bajar, no sé cómo llegamos a las lagunas. Buscamos la más alta donde ya no daba el sol. Jamás habíamos sufrido en Sierra Nevada tanto como esta tarde. Aquí montamos el chiringuito. Después de la cena intentamos tomar  algo caliente y el infiernillo dijo “aquí estoy yo”, al engancharlo empezó a salirse el gas, no había quien lo cogiera. Una vez lo pudimos enganchar nos dimos cuenta que se perdió una pequeña  junta tórica, así que a joderse, todo frío. Después de una medio cómoda noche a las 6.30 “parriba”, ya sabíamos que hoy iba a ser un duro día de calor. Desayunamos viendo la puesta de sol, que por cierto no sale por Antequera. Todo un espectáculo ver los primeros rayos dar sobre la Reina (la Alcazaba), son de esas imágenes que no se olvidan. Empezamos a subir a las 8.30 horas dirección al collado que nos volvería a meter en el vasar donde lo volvimos a disfrutar como el día anterior. Una vez en la laguna de la Mosca aprovechamos para coger agua y encaramar la tremenda subida hacia el collado del Ciervo, vaya subidón!!!!!!, aquí respiramos un rato y estuvimos orientando a tres vascos por donde subir a la Alcazaba, cuando le enseñe el Vasar del Mulhacen por la cara que pusieron debían de pensar de que yo estaba loco. Ya se lo expliqué y se quedaron más conformes. Bajada a la Caldera y otra vez  “parriba” hasta el Collado de Loma Pelada. Eran las 13.25 horas, la idea era de coger la lanzadera de las 15.45 horas. No éramos nosotros, llegamos a alcanzar hasta casi 7 kms. por hora, ni por asomo queríamos hacer la bajada hasta la Hoya de la Mora, caía fuego, no paramos ni para beber, y menos para comer. Pasamos en volandas el paso de los Guías, eran las 14.40 minutos, llamamos y nos confirmaron que si había hueco para dos personas, estamos salvados !!!.

Justo en la entrada del Veredón Superior ya relajados y esperando la hora comimos junto a un grupo de Jaén.

Llegamos a la Hoya de la Mora a 33 grados !!!!!!!!!!, después de 10 años jamás había visto esta temperatura.

Al final hicimos en los dos días 29 kms y un desnivel de subida de 1191 m.

Tan solo nos queda que ir a la laguna de la Mula, al derruido cortijo de Lanjaron y refugio Loma del Cañar para completar todos los rincones de esta Divina sierra.










































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