LAGUNAS DE JUNTILLAS.
El viernes por la noche pernoctamos delante de la barrera de la loma de Maitena en el coche para el sábado salir prontito ante la ruta que se avecinaba. Impresionante la salida de la luna llena por el collado de la Buitrera al mismo tiempo que se ponía el “moreno”, todo un espectáculo.
A las 8.40 horas ya del sábado empezamos la ruta ( 2080 m. ) y aún con la duda de si ir al Puntal de Vacares o bajar a las lagunas de Juntillas pero nuestra duda era saber si ya los borreguiles habrían perdido el verdor y estuvieran amarillos. Sobre las 10.15 llegamos al refugio Peña Partida o del Molinillo ( 2340 m. ), aún no teníamos claro qué hacer. Nos metemos en la larga e interminable loma de los Cuartos y una vez llegado al punto de decidir, nos vamos para las lagunas de Juntillas, para ello vamos dirección al Puntal de los Cuartos. El tiempo se ensombreció se levantó un fuerte viento e incluso empezó a llover, fueron 10 minutos, no más. A las 13.20 hora estamos por cuarta vez en el Puntal de los Cuartos ( 3158 m. ), inevitablemente nos acordarnos de nuestro amigo Manolo García que fue quien nos llevó por primera a esta cima y que tanto nos enseñó de Sierra Nevada. Después de comer algo iniciamos la tortuosa bajada hacia las lagunas, vaya marronazo !!!!!, no sé como, pero bajamos al destrozo entre grandes moles de piedras. A pesar de la sequedad del terreno a esta altura del verano, la zona donde se encuentran las bonitas lagunas de Juntillas no aún mantenían algo verde los borreguiles. Encantador el entorno, solo las dos más grandes tienen agua. Después de andar alrededor de ellas y disfrutarlas, toca “subidita”. Tirando de mapa en un supuesto senderito que había antaño empezamos a subir hincando los dientes, cada dos pasos de subida, el terreno te retrocedía una, tampoco sé cómo, pero subimos. Una vez en la cordal nos dirigimos a lo más alto de los Tajos Negros de Covatillas (3105 m.), el andar remetidos entre sus piedras negras daba la sensación que estabas en Mordor. Una vez dejado atrás los tajos Negros toca subir a los Cervatillos (3115 m.) donde un enorme hito de piedra nos dice cual es su punto más alto. Son casi las 5 de la tarde y para no subir a los Cuartos otra vez trochamos de “aquella” manera bajo el Puntal de los Cuartos, pero antes nos acojonamos un poquito, de repente, oímos un fortísimo ruido, creíamos que era tormenta o un avión, pero no, era un remolino de viento, que levantaba piedras del suelo, una vez pasó echamos a correr “pabajo”, el tiempo estaba muy inestable. Ahora toca volver pasar por la larguísima loma de los Cuartos, el aire se paró y nos íbamos a achicharrar. Nunca un refugio lo cogimos con tantas ganas como este de Peña Partida. Aquí estuvimos media hora metidos dentro, a la sombra para quitarnos del sofocante calor. Una vez vimos que las nubes volvieron a tapar el sol nos metimos en “verea” y a acabar los últimos 5 kms. hasta el coche. A las 20.20 horas estábamos de nuevo en el coche.
Ruta de 21.600 kms. 1380 m. de desnivel de subida y casi doce horas .
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