DEDICATORIA

Quisiera hacer mención a aquellas personas de las que son parte de este blog, de las que tanto he aprendido en el mundo de la montaña…

A mi AMIGO “Manue” que fue el que me dio el primer empujoncito haciéndome mapas y croquis en hojas de papel (aun yo no tenía internet) todos las semanas le pedía consejo de dónde ir, así durante años y a día de hoy aún le sigo consultando, qué difícil es escucharle decir “ahí no he subido".

A Antonio Muñoz del cual aprendí, digamos que casi todo, fue quien me enseñó la sierra de las Nieves, a conocer sus rincones, a conocer los nombres de las montañas y con quien me estrené en Sierra Nevada.

A Valeriano, nunca he conocido a nadie como ÉL, cómo saber moverse sin mapa, sin GPS, no le hace falta ningún sendero y llega a una cima en línea recta, a día de hoy las rutas de ir como cabras le llamo “ruta de Valeriano”.

Y como no, me falta Javier, el Mariscal de las Montañas , el saber Estar , la paciencia , sabe leer un track como nadie , y el que a base de cabezonería logró convencerme de comprarme un GPS , y ponerme al día con su funcionamiento y al que sigo dando la tabarra una y otra vez.

También agradecer a Rafael Flores su interés cada vez que le pido un track o le hago alguna pregunta, siempre me ha respondido, con la curiosidad de que no nos conocemos personalmente aunque hace ya unos 7 años nos presentaron el Pilar de Tolox y como no a mi último colaborador en proporcionarme nuevas rutas, Juan I. Amador, rey del Jurásico

Y acabar, como no, con mi inseparable compañera Inma con la que llevo hechas a día de hoy 502 cimas distintas de 17 provincias diferentes y una de Francia. Y LAS QUE NOS QUEDAN, seguramente sin ella no habría hecho ni la mitad de la montaña que llevo, imposible encontrar a acompañante mejor.

Y lo mejor de todo que me ha dado la MONTAÑA es haber conocido a tan buena gente del Grupo de Montaña de Estepona , de La Bota Viajera de Málaga, del Grupo los 13 de San Roque y del Comando Preston.

lunes, 4 de abril de 2022

2022 - CALAR DEL MARCHANTE , CERRO GORDO Y CERRO DEL ESPINO

Volvemos a una de nuestras tres “casas” que tenemos en la provincia de Granada, Sierra Arana, que es igual a auténtica Montaña. Es una sierra variopinta donde en el mismo trayecto  te encuentras agrestes zonas, inmensas  lomas, terreno kárstico y a la vez espectaculares cerros y peñones donde subir.

Nos vamos a la parte occidental que es la que nos queda. Pasando por el pueblo de Deifontes dejamos el coche en el Collado de la Cruz de la Atalaya cerca del área recreativa del mismo nombre. Iniciamos la caminata con viento y un día entre sol y nubes, dirección sur vamos por una comodísima  pista, pasamos por el desvio que te lleva a la Torre de la Atalaya que dejaremos para la vuelta, en una curva a la izquierda nos metemos en el camino que te sube a la cueva del Agua. A la media hora dejamos la pista. Aquí cambia la ruta por completo. Tenemos un kilómetro y 500 metros de desnivel campo a través  sin saber lo que nos vamos a encontrar para llegar a nuestro primer destino. Los primeros 300 metros fueron llevaderos ya que había bastante paso, eso sí,  en  algunos tramos casi  hincamos los dientes. Conforme cogíamos altura el terreno se volvía más agreste hasta que nos topamos con unas formaciones kársticas que fuimos evitando. A la izquierda  ya vemos  el Peñón del Cuchillo. En  este último tramo de  subida hubo que utilizar las manos en alguna que otra ocasión pero nada nuevo para nosotros. Ya cerca de la cima el cielo se encapotó. Pasamos por algún que otro bunker derruido de la guerra civil. A las 13.15 horas estamos en el Calar del Marchante a 1651 m. Con una bestial panorámica de las sierras de Cogollos, Huétor y la misma Arana, así nos recibió esta primera cima. Dirección noreste tenemos nuestros siguientes destinos. Se notaba y mucho que por fin había  llovido, la sierra estaba esplendorosa entre el verde la hierba y el blanco de las rocas kársticas. Bajamos del primer cerro, toca andar  sin subir la mirada, ya que en este terreno no hay otra  a menos que te la quieras pegar. Saltando de piedra en piedra llegamos a cerro Gordo (1705 m.), el cielo parecía que iba a reventar, seguíamos con las mismas vistas, Peñones de la Mata y Jorobado, el inconfundible Majalijar, Alto de la Buitrera y Orduña. Bajo  cerro Gordo nos  acobijamos del aire para  comer. Continuamos la marcha dirección al último cerro del día, tenemos que volver a pasar zona  kárstica así que otra vez mirada al suelo, en 20 minutos salimos del berenjenal y aterrizamos en un precioso prado que en una cómoda subida llegamos al punto más alto de la ruta, el cerro del Espino a 1755 metros. Eolo se embraveció y nos hizo de irnos pronto del lugar, una lástima, era para disfrutarlo. Iniciamos la bajada hacia el idílico collado del Espino, aquí cambiamos el rumbo dirección norte  por un sendero !!!!!!!!, sí, un sendero donde a unos 200 metros del collado nos encontramos el nacimiento de agua  Fuente del Espino . En la bajada sin duda alguna tenemos las más escalofriantes vistas del día, los majestuosos peñones del Cuchillo, peñón Grande, el señorial peñón del Asno y el de Espantabellacos, indescriptible estampa la que vamos a saborear en gran parte de la bajada. Llegamos al  camino de la Cueva del Agua. Tocan unos 4 kms. de bajada, a la izquierda  tenemos el barranco de la Vieja y a la derecha  los peñones ya referidos y bajo ellos el barranco de Cañada Larga que será por donde subiremos en nuestra siguiente visita a esta sierra para ascender a los peñones que podamos y visitar la cueva del Agua. Una vez abajo fuimos a la torre medieval de la Atalaya del siglo XIV que está restaurada con una magnifica vista a todo su alrededor y una magnífica perspectiva de por donde subimos. A las 19 horas llegamos al coche aún con Eolo enfurecido.

Han sido 14 kms. de ruta y 860 metros de desnivel de subida.

Como siempre y si no me equivoco son ya ocho  rutas por esta sierra, nos volvemos a ir un con gran sabor de boca.











































 

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