CUMBRES: 2022 - LOMA DE LAS CUNAS, COLLADO BUITRERA, CUNETA DE VACARES, CUESTA DE LA BARRACA, LOMA PAPELES

De no ser una ruta muy especial no hubiera hecho esta crónica ya que Sierra Nevada la tenemos pateada en un 90% y tengo relatos de todos sitios.

El viernes hicimos noche en la Loma de las Cunas para poder empezar tempranito. A las 8.20 horas de la mañana empezamos sin rumbo fijo por la loma de Maitena para a continuación adentrarnos en la loma de Papeles. A las 10.15 horas llegamos tranquilamente al refugio de Piedra Partida. Ya vemos dirección sur nuestro vía crucis del día, el collado de la Buitrera, una vez allí decidiremos por donde seguir según la hora que sea.

Comenzamos la subida por la inmensa loma de los Cuartos, sobre las 12.10 horas ya estamos en las puertas del infierno, comienza la subida por la colada entre el Mojón Alto y la Justicia al collado de la Buitrera, estamos sobre la cota 2700 m., este año vamos a subir por encima de donde pasamos el pasado siguiendo el trak de nuestro amigo Manuel, leche frita !!!!!!!, tan horroroso es subir por un sitio u otro, aparte ya de la pedrera suelta la inclinación hace a veces que resulte peligroso algún que otro paso. A veces el terreno se desmorona y te lleva hacia abajo. A las 14 horas llegamos arriba (2995 m.) conjurándonos no volver a pasar por allí jamás. Con tres veces que lo hemos pasado ya son suficientes dos de subida y una de bajada. Paramos para reponer fuerzas y comer, ya llevamos encima 1000 metros de desnivel. Al ser buena hora decidimos ir hacia Vacares, sabíamos lo que nos jugábamos con esta decisión, pues la idea es hacer la ruta circular. Salimos de Guatemala y nos metemos en Guatepeor, vaya terrenito que tiene la salida del collado cuando pasas bajo la cara sur del Cuervo, una bestial inclinación que no sabes cómo pisar , menos mal que fue poco, nos metemos en otra pedrera y vamos siguiendo la curva de nivel entre piedras sueltas. Delante tenemos impresionantes vistas hacia el Puntal de Vacares, Alcazaba, Mulhacen, etc. A las 16 horas estamos en la Cuneta de Vacares remetiéndonos por una cornisa y husmeando por todos los rincones. Nos queda la decisión de sí subir o no al puntal, con todo el dolor de nuestro corazón NO subimos al Puntal de Vacares sabiendo que nos quedan unos 14 kms. de ruta más varios cientos de metros de desnivel, el subir y bajar se nos puede ir más de una hora aparte de meternos en el cuerpo 170 m. más de subida. Bajamos hacia la Cañada Real de Vacares dirección norte, en la bajada nos salimos para llegar a la recóndita laguna de la Atalaya, como imaginábamos no tenía agua ya que solo la tiene en época de deshielo, a todo esto el día seguía como empezó, con un radiante sol, eso sí, el viento fresco de levante fue el que hizo que no pasáramos calor. Mirábamos de vez en cuando atrás para seguir deleitándonos con las impresionantes vistas de los reyes de la sierra y toda la cordal de los tres miles Eran sobre las 18.30 horas cuando cambiamos el rumbo hacia el este para adentrarnos en la cuesta de la Barraca, ahora sí vamos por un cómodo sendero, atravesamos el barranco del Mojón del Puntal, vamos buscando el río Vadillo entre pequeñas subidas y bajadas. A las 20.20 horas llegamos al río donde un montón de vacas pastan a sus anchas. Volvemos a cambiar el rumbo y otra vez al norte pasamos por la Solana del Molinillo. Toca tomar otra jodida decisión, la idea era bajar hasta la parte más alta del pinar de la loma del Calvario, sabemos que nos va acoger la noche y como ya conocemos esta zona y precisamente no es muy recomendable que te coja allí la noche, toca hacer unos 5 kms. más pero es lo más razonable y nos metemos en el barranco de Piedra Partida en un sendero que zigzaguea hasta llevarte al refugio. La subida se hizo eterna, ya te pesaban hasta las pestañas. Doce horas después volvemos a ver el refugio, el sol se acababa de ocultar estamos de nuevo en la loma de Papeles aún 5 kms. por delante, ya con el frontal , aunque no es mucho lo nos quedaba se nos hizo eterno el camino, cuando vamos a enfilar la última bajada nos encontramos de frente a una manada de vacas justo en el sendero, la madre que las parieron, como no nos fiamos buscamos otra alternativa para rodearlas. A las 23.40 horas llegamos al coche medio muertos después de esta devastadora rutita.