Volvemos del paraíso del Pirineo y seguimos en nuestro paraíso andaluz. Vamos a la sierra de Alhama, entre las sierras Tejeda y Almijara para subir al único cerro que nos queda de aquella zona, el Albucaz, después de dos intentos fallidos, uno por la nieve y otro por el calor.
Salimos cerca del área recreativa del Robledal, (Alhama de Granada), dejamos el coche en pleno bosque y dirección este bajamos por una pista hasta llegar al cortijo Robledal Bajo, nos desviamos al norte hasta bajar al arroyo del Cerezal que por primera vez lo vemos seco.
Ahora vamos todo el camino dirección sur para buscar la subida al Malascamas por la cara norte, vemos la antigua venta de la Palma remodelada en una horrorosa vivienda, pasamos por las ruinas del cortijo Majada de la Peña, nos metemos en berenjenal intentando acortar la pista y nos topamos con alguna que otra valla, eso sí la pasamos sin problemas. Estamos sobra la loma que divide los barrancos del Malascamas y de la Pileta, ahora viene lo gracioso, y subimos y bajamos y subimos y bajamos y subimos y bajamos así estuvimos hasta llegar a la base del Malascamas, aquí cambia el terreno y nos metemos en un precioso mar kárstico, la niebla se nos echa encima pero dura poco. Llegamos a la cumbre del Malascamas ( 1792 m.) nueve años después, con unas vistas esplendorosas hacia el oeste tenemos la sierra Tejeda y como no, un nubarrón sobre la Maroma, al este la sierra de Játar con su punto más alto el cerro de la Chapa, Los Majanos, Dos Hermanas y otros sin nombres, al sureste la sierra Almijara, sobresaliendo el Lucero y los tajos de la Mota y detrás el Navachica. Toca bajar, en vez de tirar de trak nos fuimos de “aligerillo” y bajamos intentándonos recordar de como lo hicimos nueve años atrás, “pa matarnos “, nos metimos en un señor embolao ante un terreno muy empinado y descompuesto, tardamos nada menos que 45 minutos en llegar al collado del Albucaz. Ya solo toca subir a nuestro destino estrella, el Albucaz ( 1735 m. ) con el que ya tenemos coronado toda la sierra de Tejeda y Alhama. Paramos para comer, delante tenemos la espeluznante mole que forma el Malascamas, una autentica belleza. Ahora bajamos entre los limítrofes de las provincias Granada y Málaga hasta llegar al collado del Contadero, con sendero medio definido y muy abrupto vamos perdiendo altura poco a poco. Estamos entre en el barraco de las Piletas y el de Cueva de Parras, como en la subida seguíamos entre todo tipo de pinchos habido y por haber, a la derecha dejamos el cerro venta de la Palma al que subimos hace 4 años y mejor no acordarse, y para rematar la faena bajamos y subimos, bajamos y subimos, hasta las narices, que larga y horrorosa se estaba haciendo las vuelta. Pasamos por los restos del cortijo de las Piletas. Y por fin llegamos al coche, eso sí de DÍA.
Ruta de 13 kms. y 1150 metros de desnivel de subida, dura, rompepiernas, destrozatobillos y no sigo.
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