DEDICATORIA

Quisiera hacer mención a aquellas personas de las que son parte de este blog, de las que tanto he aprendido en el mundo de la montaña…

A mi AMIGO “Manue” que fue el que me dio el primer empujoncito haciéndome mapas y croquis en hojas de papel (aun yo no tenía internet) todos las semanas le pedía consejo de dónde ir, así durante años y a día de hoy aún le sigo consultando, qué difícil es escucharle decir “ahí no he subido".

A Antonio Muñoz del cual aprendí, digamos que casi todo, fue quien me enseñó la sierra de las Nieves, a conocer sus rincones, a conocer los nombres de las montañas y con quien me estrené en Sierra Nevada.

A Valeriano, nunca he conocido a nadie como ÉL, cómo saber moverse sin mapa, sin GPS, no le hace falta ningún sendero y llega a una cima en línea recta, a día de hoy las rutas de ir como cabras le llamo “ruta de Valeriano”.

Y como no, me falta Javier, el Mariscal de las Montañas , el saber Estar , la paciencia , sabe leer un track como nadie , y el que a base de cabezonería logró convencerme de comprarme un GPS , y ponerme al día con su funcionamiento y al que sigo dando la tabarra una y otra vez.

También agradecer a Rafael Flores su interés cada vez que le pido un track o le hago alguna pregunta, siempre me ha respondido, con la curiosidad de que no nos conocemos personalmente aunque hace ya unos 7 años nos presentaron el Pilar de Tolox y como no a mi último colaborador en proporcionarme nuevas rutas, Juan I. Amador, rey del Jurásico

Y acabar, como no, con mi inseparable compañera Inma con la que llevo hechas a día de hoy 502 cimas distintas de 17 provincias diferentes y una de Francia. Y LAS QUE NOS QUEDAN, seguramente sin ella no habría hecho ni la mitad de la montaña que llevo, imposible encontrar a acompañante mejor.

Y lo mejor de todo que me ha dado la MONTAÑA es haber conocido a tan buena gente del Grupo de Montaña de Estepona , de La Bota Viajera de Málaga, del Grupo los 13 de San Roque y del Comando Preston.

miércoles, 27 de febrero de 2019

2019 - CHAMIZO Y CRUZ DE CAMAROLOS

Volvemos a un  marco incomparable,  la sierra de Camarolos,  la cual es un privilegio tenerla en nuestra provincia, siempre que  hemos ido hemos hecho rutas “cortitas”, pero hoy tocaba una de las grandes, coronar a Su Majestad el Chamizo, Rey del Arco Calizo Central y a su segundo de a bordo, la Cruz de Camarolos, con la compañía de dos Grandes como son Isabel y Julio y donde también se nos unió Paco.
La idea era hacerla como la hacen el 90% de la gente es decir, primero la Cruz y después el Chamizo pero como ya conocemos lo que es bajar el Chamizo y queremos mucho a nuestras rodillas la hicimos de subida. A las 10 de la mañana desde el Llano del Hondonero y con un fuerte viento  salimos dirección este por la pista que nos deja en el Alto del Hondonero, aquí empieza la empinadísima subida pegado a la valla, una vez la pasamos vamos pegados a las paredes que nos llevaran a la cresta, impresionante espectáculo  con un mar de nubes sobre los Tajos de Gomer y todo la Axarquía donde la Maroma sobresalía por encima de la nubes, el viento pegaba de lo lindo, coronamos una de las montañas más emblemáticas de Málaga por segunda vez siete años después, El Chamizo ( 1641 m.). Después de la fotos de rigor  nos vamos por la cresta dirección oeste, aquí ya era todo nuevo para nosotros, una gozada de crestería, bonita donde las haya, y la magnificas vistas del entorno de la sierra, se apreciaban preciosos rincones de los cuales en otra ocasión tendremos que visitar, Eolo no cesaba, junto al maravilloso puerto de los Perdigones nos metimos entre grandes calizas para abrigarnos y comer algo. Lo gordo de la ruta ya estaba hecho, pero quedaba un largo camino por recorrer. Lo lamentable fue que se nos echó la niebla encima.  Pasamos por una encantadora llanura adornada con grandes moles calizas donde si dejabas volar la imaginación podías sacarle parecidos, como a una esfinge, una torre de ajedrez, etc. El paso por esta hermosa  llanura me hizo relajarme con el gps y nos desviamos  aunque íbamos por buen camino no era el que yo quería coger, perdimos algo de altura, pero no  importaba, el lugar era para disfrutarlo. Llegamos al inmenso collado que sirve para volver al Llano del Hondonero, pero nosotros seguimos dirección oeste introduciéndonos en el bonito valle donde nace el río Guadalmedina, una pena que la niebla siguiera, de vez en cuando el fuerte viento nos dejaba ver este bestial paraje donde un gran número de vacas pastaban tranquilamente, la Cruz no la vimos hasta que estuvimos en su base. Conforme la subíamos el viento arreciaba más y más. Abrigados con todo lo que llevábamos  ya en la cima ( 1444 m.) hacíamos malabares para poder mantenernos en pie, era una odisea echarse una foto, una pena no poder disfrutar de la hermosura que tiene este lugar. Tuvimos que abandonar pronto la cima, Eolo estaba bastante revuelto. La bajada la hicimos por el mismo lugar que un año atrás subimos con Pastora y Javi para ir al Realengo pasando por rincones de cuentos de hadas. Ya cerca de coger la pista de bajada vimos los últimos rayos de sol sobre el Chamizo. La noche nos cayó encima pero la luna llena hizo que nos tuviéramos que encender los frontales. A las 19.30 horas estábamos de vuelta en los coches con la satisfacción de hacer una “ Señora Ruta” donde una vez más esta sierra te deja un día inolvidable.
Ruta de 15 kms, y 1133 m. de desnivel acumulado de subida






















































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