2017 - LA HUMA, NOCTURNA

Hoy toca nocturna a la Huma, nos juntamos Raquel, Ana, Martina, Inma, Zemi, el “otro” Carlos y el que escribe. Nos damos cita a las 10 de la noche en el campo de Inma para “picar” algo, a  las 3 de la madrugada desmontamos el chiringuito tras habernos bebido 3 botellas de vino, cervezas, tinto con casera acompañado de tortilla de papas, empanada, como no, salchichón, lagrimitas de pollo y la especialidad de nuestro guía, gambas al pil pil y como colofón LOCAS.

A las 4 de la madrugada empezamos a andar desde la estación del Chorro en condiciones poco favorables después de la suculenta cena, empezamos a subir por la pista con un bochorno en el ambiente de narices, sobre las 5.30 hicimos una paradita sobre una gran piedra donde el que más o el que menos se tumbó sobre ella, más de uno hubieran querido quedarse aquí pero el jefe nos animó a continuar yo creía que no llegaba a la cima para ver de amanecer, durante la subida tropezamos por dos veces con alacranes,  Inma y yo llegamos  10 minutos después del resto del grupo a las 7.10 y como no, 15 minutos  después vimos el bonito amanecer donde el señor Lorenzo salía por detrás de la Capilla, para los desconfiad@s esta vez sí acerté con la hora. Después del espectacular amanecer nos fuimos hasta el tajo del Estudiante donde nos hicimos un buen reportaje de fotos, el sol ya empezaba a picar la bajada la hicimos por las escaleras “ árabes “ y cortando por medio del bosque que a la vez que nos daba sombra nos quitábamos de enmedio la tortuosa pista, las chicharras parecían “ los 3 tenores “ cantaban a sus anchas advirtiendo del día de calor que volvería a hacer, vaya bajadita me pasé con la rodilla tocada y por fin a las 11 de la mañana y a 37 grados llegamos al coche donde aún las cervezas que nos sobraron estaban frías.

Han sido 13 horas de ruta de las que no se olvidan